Lección 4
Cómo manifestar lo nuevo
MANIFESTAR LO DESCONOCIDO
Manifestar algo nuevo es como emprender un viaje. Es aceptar una aventura hacia lo desconocido, interna y externamente.
Desde mi punto de vista, sólo hay una fórmula de lograrlo y es esta: decidir qué quieres; conectar con tu sabiduría interior; y estabilizar, avanzar y procesar. Estabilizar, avanzar, procesar. Estabilizar, avanzar, procesar… Así sucesivamente, hasta que llegues a tu meta.
1. Decidir qué quieres
Fija una meta que no te obsesione, sino que te haga sentir bienestar y calma. Tu meta se tiene que sentir como la línea verde. Si se siente estresante, abrumadora o sin vida, esa no es la meta correcta para ti por ahora. Se tiene que sentir como cuando estás en paz; como cuando tomas tu bebida favorita, en tu lugar favorito, con tu gente favorita.
Usa tu mente racional para definir y establecer una dirección clara hacia dónde vas a enfocar tu atención y energía.
En esta parte puedes utilizar prácticas de manifestación consciente: scripting, vision board, afirmaciones, etc. (Yo uso todas las anteriores: escribo y describo, hago mi vision board e identifico una o dos afirmaciones que estén alineadas a mi deseo).
No es necesario que hagas esto diariamente, sino que te quede muy, muy claro cómo se ve y se siente tu manifestación cumplida. (A mí me gusta utilizar todos los recursos que conozco porque me ayuda a definirlo muy bien).
2. Conectar con tu sabiduría interior
Esta práctica la sugiero realizar diariamente, o casi diario. Se ve diferente para todos y es tu trabajo descubrir de qué manera te gusta hacerla a ti.
Conectar con tu sabiduría interior puede ser tan sencillo como sentarte en silencio por unos minutos, escribir, meditar, contemplar tu entorno o crear un espacio para activamente escuchar tu guía interior.
A mí me gusta sentarme en silencio a respirar conmigo misma y preguntarle a mi corazón qué quiere hacer ese día para manifestar mi meta.
A veces, tu guía te dirá que descanses, que veas a alguna amiga, que hagas alguna llamada o mandes un correo. Tu sabiduría interior te indicará si hay que pausar o tomar acción.
3. Estabilizar, avanzar y procesar
Esta es la parte “somática” de la Manifestación Somática. En este paso, aplicarás lo que has aprendido hasta ahora sobre tu sistema nervioso.
3. 1 Estabilizar
Después de conectarte con tu sabiduría interior, tu siguiente prioridad será estabilizar tu sistema nervioso para que puedas tolerar el tomar o no acción. Hay que escanear el cuerpo y preguntarte si estás en la línea verde. Si no estás en la línea verde, puede resultarte muy difícil confiar en tus intuiciones.
Estabilizar, en este caso, simplemente significa llevarte a la línea verde. Para lograrlo, la pregunta clave es siempre: ¿Qué necesito?
Solo tú sabes lo que necesitas, pero para darte una idea, y en términos muy generales, si estás muy arriba, hay que bajar. Si estás muy abajo, hay que subir. Lo que queremos es llegar a un estado que se sienta bien: ni tan estimulada, ni tan apaciguada.
Aquí algunas estrategias para moverte de un estado al otro:
– Cómo bajar si estás muy “arriba”
Si estás atorada en alguna respuesta movilizada (lucha o huida) tal vez sientes urgencia por actuar, tienes prisa, sientes que el tiempo se te va, que la vida se te va, estás lista para pelear o explotar, sientes enojo, intolerancia, y demasiada energía movilizada en tu sistema (como cosquillitas incómodas en el cuerpo).
En este caso, antes de tomar acción, las prácticas de estabilización sugeridas son las siguientes:
- Movimiento físico regular a intenso (sin excederte)
- Ejercicios de quietud (contemplación, ocio o meditación)
- Vocalizar
- Oler hierbas de olor o esencias naturales
- Grounding (pisar la tierra descalza)
- Hiking (caminata en la naturaleza)
- Shaking (sacudirse)
- Pararse con una buena postura estando consciente del cuerpo en esta postura
- Acostarse en el pasto y respirar
– Cómo subir si estás muy “abajo”
Si estás atorada en alguna reacción inmovilizada (congelación o repliegue) tal vez te sientes paralizada, confundida, desorientada, apagada, desganada, desmotivada, desilusionada, sin ánimos de hacer nada, sin idea de qué hacer para avanzar, triste, aletargada, etc.
Antes de (seguir sin) tomar acción, las prácticas de estabilización sugeridas son las siguientes:
- Actividad física suave
- Limpiar tu espacio (lavar el baño, limpiar tu clóset, lavar el refri)
- Abrazar a un ser querido, mascota o árbol
- Cantar (mejor si es música que te gustaba de niña o adolescente)
- Pasear en la naturaleza
- Oler hierbas de olor o esencias naturales
- Socializar
- Bailar
- Reír
- Estiramientos suaves
- Contacto con la tierra
Si al hacer estas prácticas sientes en tu cuerpo energía movilizada (cosquillitas incómodas en el cuerpo parecidas a la ansiedad), esto significa que vas bien. Continúa la práctica hasta que estas consquillitas se disuelvan.
3.2 Avanzar
En este paso tu prioridad es tomar acción hacia tu meta.
Como dije antes, hay que priorizar espacios de silencio y de pausa en los que no hagas nada productivo para poder escuchar la guía sobre lo que debes hacer para manifestar tu deseo.
Crear espacios durante el día para contemplar el cielo, disfrutar tu café, escuchar una pieza musical que te guste mucho o simplemente acostarte sin ninguna tarea en mente, son prácticas necesarias para descubrir de qué manera te corresponde avanzar.
Una vez que recibas la guía y hayas estabilizado tu organismo, hay que accionar. Pero antes, te sugiero considerar lo siguiente:
- Evita realizar tareas porque las “tienes que hacer” y prioriza las tareas que quieres hacer.
- Si hay tareas que sí tienes que hacer, hazlas; pero deja espacio disponible para las que quieres hacer.
- Si recibes un llamado intuitivo que no tiene sentido, como ir a un lugar específico en un día específico, considera hacerlo.
- Si recibes el mismo mensaje desde diferentes fuentes, considera darle seguimiento.
- Muchas veces los primeros mensajes que recibimos tienen que ver con nuestro auto cuidado. El auto cuidado es crucial. Si recibes el mensaje de unirte al gimnasio, cambiar tu alimentación o hacer otro ajuste relacionado con tu bienestar físico, priorízalo.
- A veces, después de los mensajes de auto cuidado, uno recibe llamados a la auto expresión. Si recibes el deseo de realizar alguna tarea artística o creativa, considera darle seguimiento.
Como nota final, si la cosa que estás siendo llamada a hacer te causa resistencia, identifica en qué modo de supervivencia se expresa esa resistencia (movilizada o inmovilizada) y sigue las sugerencias del paso 3.1 Estabilizar para calmar tu organismo. Una vez estable, toma acción.
3.3 Procesar
Este paso es muy parecido al 3.1 Estabilizar, solo que aquí vas a procesar la energía de supervivencia residual, la que quedó en tu organismo tras haber tomado acción.
Tal vez la pista que recibiste fue mandar un correo a tu jefa pidiendo un aumento. Esto es algo que habías estado resistiendo, pero que decidiste hacer siguiendo las sugerencias de este curso. Recibiste la guía y para estabilizarte, fuiste al gym, te diste una ducha larga, te untaste mil cremas que huelen rico, te tomaste un tecito de lavanda, escribiste el correo desde un lugar aterrizado y lo mandaste.
Todo bien hasta que te das cuenta de lo que acabas de hacer.
Esto te causa ansiedad (energía movilizada), te hace dudar de lo que hiciste y te quedas con la sensación de querer esconderte debajo de una piedra (congelación). Esa energía de supervivencia residual, es lo que hay que procesar. ¿Cómo procesamos la energía residual de nuestro sistema? Siempre la pregunta clave es: ¿Qué necesito?
¿Necesito desahogarme? ¿Moverme? ¿Hacer una pausa? ¿Divertirme? ¿Brincar?¿Dormir?
Solo tú tienes acceso a tus necesidades, pero para darte una idea, si la energía es movilizada, las prácticas de quietud te pueden ayudar a bajar. Si la energía es inmovilizada, las prácticas de movimiento te pueden ayudar a subir.
CÓMO DEJAR DE MANIFESTAR LO VIEJO
Este mismo proceso también aplica para dejar de manifestar lo conocido, es decir, para desconectar las conexiones neuronales que ahora dictan el transcurso de tu vida, solo que al tomar acción hay que conscientemente elegir acciones que cultiven lo opuesto a lo que manifiestas ahora.
Por ejemplo, si constantemente peleas con tus seres queridos, las acciones que tomarías tendrían que cultivar la armonía y la paz. Si manifiestas carencia de recursos económicos, elegirías acciones que cultiven tu prosperidad.
Todo lo nuevo o desconocido para tu sistema será sumamente difícil de sostener. En el sostener (en el elegir no pelear, no gastar de más, no crear drama) está la clave del cambio. Procesa la incomodidad de no responder como siempre, procesa la incomodidad de no recurrir a los mismos patrones de conducta.
Procesar la incomodidad de lo diferente modifica las predisposiciones biológicas y mentales de tu organismo.
EN CONCLUSIÓN
La Manifestación Somática incluye la parte racional (al decidir qué quieres y definirlo) y la parte somática (al procesar patrones emocionales que detonan respuestas biológicas). Este es un trabajo que toma tiempo y consiste de micro prácticas diarias y conscientes que te permiten “subir” o “bajar” de una respuesta a otra, mientras normalizas nuevas conductas.
Detrás de este trabajo, la misión es siempre la misma: conocer, atender y calmar tu cuerpo para normalizar lo desconocido y hacer desconocido lo familiar.
Al principio, esto puede resultarte difícil pues estarás trabajando con las respuestas automáticas e involuntarias de tu cuerpo, pero conforme lo practiques, te será cada vez más fácil, te conocerás mejor y sabrás qué prácticas te resultan más efectivas.
Eventualmente, experimentarás más flexibilidad al cambio y más apertura a lo desconocido, y como consecuencia, tu realidad exterior va a cambiar.
Si tienes dudas, escríbeme aquí.